Hoy amaneció Epuyen empapelada con los casos de violación, abuso y acoso que se conocen en el pueblo, pero con una rapidez digna de mejores causas, la policía fue a arrancar los carteles que advertían a la población, y a futuras víctimas de quién o quiénes deberían cuidarse. Vergonzoso el accionar de la policía de Chubut, vergonzoso quién los mandó a cumplir tan horrible orden, que sin embargo se tomaron a risas los agentes cuando una vecina sacó fotos a la salida de un comercio a lo que estaban haciendo los agentes PUBLICOS.
Cuando la justicia calla, las paredes hablan. Tal como dijeran los hijos de los desaparecidos durante la dictadura, advirtiendo a quienes fueran vecinos de genocidas de quién era el asesino que se cruzaban a diario en la vereda o en el ascensor SI NO HAY JUSTICIA, HAY ESCRACHE
NO TAPARAN EL SOL CON UN DEDO
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